Bienvenidos a este rincón de psicología, donde hoy exploraremos un tema habitual en consulta, ¿por qué nos sentimos mal cuando las personas no actúan como nosotros lo haríamos? Es una pregunta habitual, y es que nos dejamos llevar por la frustración y la decepción cuando nuestras expectativas no se cumplen. En las próximas líneas, te cuento más acerca de esta dinámica y te comparto algunas perspectivas para lidiar con ella de una manera más saludable y compasiva.
Expectativas Altas: La Fuente de la Frustración
En muchas ocasiones, establecemos expectativas altas para el comportamiento de las personas que nos rodean. Estas expectativas pueden surgir de nuestras propias experiencias, valores, o simplemente de la manera en que creemos que sería “correcto” que otros actuaran en situaciones particulares y por supuesto, el famoso “es que yo no lo hubiera hecho así”. Cuando las personas no cumplen con esas expectativas, a menudo experimentamos sentimientos de decepción, frustración e incluso ira.
¿Pero por qué hacemos esto? La respuesta se encuentra en la tendencia natural de los seres humanos a proyectar sus propios valores, creencias y experiencias en los demás. Creemos que lo que es importante para nosotros debe ser igual de importante para los demás. Sin embargo, esto es tan falso como decir que la justicia existe.
Cada Uno Lucha su Propia Batalla Interna
Cada individuo es único y trae consigo su propia historia, experiencias, valores y circunstancias. Lo que puede ser obvio o importante para ti, puede no tener el mismo significado para alguien más. Todos luchamos con batallas internas y emociones que pueden influir en nuestras acciones y decisiones.
Cuando alguien no actúa como esperabas, es posible que esté lidiando con conflictos internos, miedos, presiones o preocupaciones que desconoces. Es importante recordar que la forma en que las personas actúan no es necesariamente un reflejo de su intención de herirte o decepcionarte. Recordarnos que todos llevamos una mochila emocional nos baja el malestar.
Lo que tú piensas, haces y dices habla de tí. Lo que piensa, hace y dice el otro, habla del otro.
Cómo Afrontar la Decepción de Manera Saludable
Por lo tanto, solemos sentir decepción cuando las personas no cumplen con nuestras expectativas. Te comparto algunas estrategias para afrontar esta situación de manera más saludable:
- Autoconciencia: Reconoce tus propias expectativas y trata de comprender de dónde provienen. Pregúntate si son realistas y si es justo imponerlas a los demás.
- Comunicación Abierta: En lugar de asumir las intenciones de alguien, habla con esa persona. Pregunta sobre sus motivaciones y preocupaciones. La comunicación abierta puede aclarar malentendidos y fortalecer las relaciones.
- Practicar la Empatía: Intenta ponerse en el lugar de la otra persona. ¿Qué podría estar experimentando o sintiendo? Practicar la empatía te ayudará a comprender mejor sus acciones.
- Ajusta tus Expectativas: Reconoce que las personas son diversas y que es poco realista esperar que todos actúen de la misma manera que tú lo harías. Ajusta tus expectativas para reflejar la realidad.
- Enfócate en el Autocuidado: No permitas que la decepción constante de los demás te haga sentir mal contigo mismo. Asegúrate de cuidar tu bienestar emocional y mental.
En resumen, la decepción que sentimos cuando las personas no actúan como esperábamos es una parte común de las relaciones humanas. Al entender que cada individuo tiene su propia historia y lucha interna, podemos aprender a manejar nuestras expectativas de una manera más compasiva y realista. La empatía y la comunicación son herramientas poderosas para construir relaciones más saludables y satisfactorias.
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